Las señales acústicas son un medio útil para la información
en los entornos laborales, especialmente para las situaciones de peligro o
alarma.
Tienen la ventaja, respecto a las señales visuales, de no estar
limitadas respecto al campo de audición, contemplado este en su variable
angular, dado que nuestro sistema auditivo abarca 360°.
Las características de la señal audible deben ser
tales que cualquier persona que se encuentre en la zona de recepción de la
señal pueda reconocerla y reaccionar a la misma. Deben ser claramente audibles
frente a otros sonidos ambientales y tener un significado que no sea ambiguo.
El reconocimiento de la señal y la actuación requerida puede ser vital en casos
de peligro y emergencia.
En el ámbito industrial es preceptivo implantar la
señalización acústica como alarma de puesta en marcha en aquellas máquinas en
las que el maquinista, desde su puesto de control, no puede percibir
visualmente todos los puntos de trabajo de la máquina.
Es conveniente reducir al máximo el uso de señales acústicas, empleándose sólo para situaciones de emergencia, evacuación o anomalías de proceso, evitando que su uso indiscriminado pudiera incrementar el nivel sonoro con el consiguiente inconveniente de producir confusión o alteraciones en el desarrollo normal de los trabajos. En general, se recurre a la señalización acústica en los casos en que el riesgo no puede señalizarse de forma óptica.
CARACTERÍSTICAS Y REQUISITOS DE USO DE LAS SEÑALES ACÚSTICAS
- La señal acústica deberá tener un nivel sonoro superior al nivel de ruido ambiental, de forma que sea claramente audible, sin llegar a ser excesivamente molesto.
- El tono de la señal acústica o, cuando se trate de señales intermitentes, la duración, intervalo y agrupación de los impulsos, deberá permitir su correcta identificación y clara distinción frente a otras señales acústicas o ruidos ambientales. No deberán utilizarse dos señales acústicas simultáneamente.
- Si un dispositivo puede emitir señales acústicas con un tono o intensidad variables o intermitentes, o con un tono o intensidad continuos, se utilizarán las primeras para indicar, por contraste con las segundas, un mayor grado de peligro o una mayor urgencia de la acción requerida.
- El sonido de una señal de evacuación deberá ser continuo.
- Una señal acústica indicará, al ponerse en marcha, la necesidad de realizar una determinada acción, y se mantendrá mientras persista tal necesidad.
- Al finalizar la emisión de una señal acústica se adoptarán de inmediato las medidas que permitan volver a utilizarlas en caso de necesidad.
- La eficacia y buen funcionamiento de las señales acústicas se comprobará antes de su entrada en servicio, y posteriormente mediante las pruebas periódicas necesarias.
- Las señales acústicas intermitentes previstas para su utilización alterna o complementaria deberán emplear idéntico código.
Recuerda que la señalización representa una medida útil para advertir los peligros, reforzar y recordar las normas de comportamiento y las obligaciones frente a las condiciones peligrosas y provocar una reacción que favorezca un comportamiento seguro.
Una buena señalización ayuda a salvar vidas